El Conurbano es famoso por muchas cosas: la droga, la inseguridad, la pobreza… Pero ahora, hay una nueva atracción que está causando furor en la zona: los desarmaderos de autos que sirven salchichas con puré. Sí, lo leíste bien.

Estos extraños negocios han empezado a aparecer por toda la zona, y están causando sensación entre los habitantes del Conurbano. ¿Por qué? Pues, por una serie de razones que tienen que ver con perros, puré y autos.

En primer lugar, está el hecho de que los desarmaderos de autos son lugares que suelen estar llenos de perros. Algunos de ellos son amigables, otros no tanto. Pero todos tienen algo en común: hambre. Y es ahí donde entra la salchicha con puré.

Los dueños de estos negocios han descubierto que, si les dan un poco de salchicha con puré a los perros que merodean por allí, estos se convierten en fieles clientes. Y no solo eso: también se convierten en una especie de atracción para los visitantes. “Vení a comer una salchicha con puré y hacete amigo de un perro del desarmadero”, dice uno de los letreros que anuncian este extraño negocio.

Pero, ¿qué hay de los autos? Pues bien, los dueños de los desarmaderos han descubierto que, si ponen una parrilla junto a los autos que están desmantelando, pueden atraer a una clientela muy particular: los mecánicos y los amantes de los autos. Y, por supuesto, a los perros.

Foto de uno de los platos que sirven en los desarmaderos compartida en Twitter por un turista canadiense que visitó el desarmadero de autos en el marco de un city tour en el cual pagó 120 dólares por este exótico almuerzo.

“Es una experiencia única”, dice uno de los clientes habituales de estos negocios. “Te sentás al lado de un auto que está siendo desarmado, te comés una salchicha con puré, y ves cómo los perros van y vienen entre los restos de los autos. ¿Qué más se puede pedir?”

La respuesta es: nada más. Porque, para los habitantes del Conurbano, esta extraña combinación de perros, desarmaderos de autos y salchichas con puré es la mejor cosa que ha pasado en mucho tiempo. Y mientras sigan apareciendo más negocios como estos, la zona seguirá siendo el lugar más raro, divertido y peligroso de la provincia.